Muros: esa villa gallega que te atrapa
Hay lugares que te marcan, no por lo que tienen, sino por lo que te hacen sentir. Y Muros es uno de esos. No es el más turístico ni el más conocido, pero es el más auténtico, el que mejor conserva la esencia de la Galicia marinera medieval, y precisamente ahí está su encanto.
Muros es historia viva, tradición marinera, arquitectura medieval perfectamente conservada, gastronomía que sabe a mar y, sobre todo, pura autenticidad. Es un lugar donde puedes perderte por calles empedradas que no han cambiado en siglos, comer los mejores berberechos del mundo y sentir que estás viviendo la Galicia más real.
Si te gusta viajar y descubrir lugares que conservan su alma intacta, donde se respira tranquilidad y se vive al ritmo de la tradición, sigue leyendo. Te cuento por qué Muros debería estar en tu lista de lugares imprescindibles.
¿Por qué te va a encantar?
Porque Muros es la Galicia auténtica, sin filtros, donde la vida sigue el ritmo de siempre, donde las tradiciones se mantienen vivas y donde cada rincón cuenta una historia de siglos. Aquí tienes uno de los cascos históricos mejor conservados de Galicia, declarado Conjunto Histórico-Artístico, con calles empedradas, casas señoriales, soportales medievales y esa arquitectura que te transporta directamente a la Edad Media.
Pero lo mejor es la autenticidad. Muros no es un museo, es un lugar vivo donde la gente sigue viviendo como ha vivido siempre, donde los marineros siguen saliendo a la mar cada día, donde las tabernas siguen sirviendo los mejores berberechos de la ría, y donde el tiempo parece haberse detenido en el mejor de los sentidos.
Es «la Galicia real», la que no necesita espectáculos ni grandes atracciones porque su espectáculo es la vida misma, la tradición, la historia que se puede tocar en cada piedra. Aquí puedes desayunar viendo llegar los barcos pesqueros, pasear por calles que pisaron comerciantes medievales, comer en tabernas centenarias y sentir la brisa del Atlántico desde el majestuoso Monte Louro.
¿Cuál es la mejor época para visitar Muros?
Muros tiene encanto todo el año, pero cada estación ofrece una experiencia diferente:
Primavera (abril a junio): Mi época favorita para recomendar. El clima es suave, la naturaleza está en pleno esplendor, hay menos turistas y puedes disfrutar de Muros con total tranquilidad. Es perfecta para pasear por el casco histórico, hacer rutas por los alrededores, subir al Monte Louro y disfrutar de la gastronomía sin prisas. Los jardines están preciosos, y es cuando mejor se aprecia la belleza natural del entorno.
Verano (junio a septiembre): Es cuando Muros tiene más vida y ambiente, pero sin las aglomeraciones de otros destinos. Las playas están perfectas, las terrazas bullen de vida y hay ese ambiente veraniego que hace que la villa cobre vida. Las temperaturas son ideales, el mar está perfecto para bañarse, y se celebran las fiestas patronales más importantes. Es la mejor época para disfrutar de las tradiciones marineras y el ambiente más festivo.
Otoño (septiembre a noviembre): Muros en otoño es especialmente bonito. Los colores del paisaje son increíbles, es temporada alta de marisco (especialmente berberechos, percebes y centollos), y puedes vivir la villa con el ritmo pausado de los locales. Es perfecta para disfrutar de la gastronomía, hacer rutas de senderismo y conectar con la naturaleza.
Invierno (diciembre a marzo): La época más auténtica y tranquila. El mar se vuelve más bravo, la niebla cubre la ría y el pueblo se relaja. Es perfecto para quienes buscan paz, naturaleza salvaje y sentarse a comer junto a la lareira mientras fuera llueve. Es cuando mejor se aprecia la vida cotidiana de los murenses y cuando puedes sentir el verdadero pulso de la villa.
¿Dónde está Muros y por qué tiene tanto encanto?
Muros está en la provincia de A Coruña, en la comarca de Muros y Noia, en la parte más interna de la Ría de Muros y Noia, que es la más septentrional de las Rías Baixas. Su ubicación es privilegiada: en el fondo de una ría protegida, rodeada de montañas que la resguardan de los vientos atlánticos, lo que le ha dado históricamente una posición estratégica como puerto natural.
Es la puerta de entrada a la Costa da Morte, pero con un carácter mucho más amable y resguardado. Por un lado tienes las aguas tranquilas de la ría, por el otro el acceso al mar abierto del Atlántico, y todo ello dominado por la imponente figura del Monte Louro.
El encanto de Muros viene de su historia milenaria como villa marinera y comercial. Desde la Edad Media fue un importante puerto ballenero y comercial, donde llegaban comerciantes de toda Europa, y esa riqueza se refleja en su arquitectura señorial y en la planificación urbana que ha llegado hasta nuestros días prácticamente intacta.
Casco histórico: El corazón de la villa, declarado Conjunto Histórico-Artístico, con calles empedradas, casas señoriales con escudos heráldicos, soportales medievales (esos famosos «soportales» que protegían a los comerciantes del sol y la lluvia) y las típicas galerías de madera (esos balcones acristalados tan gallegos). La Iglesia de San Pedro, un templo gótico del siglo XIV, domina la villa desde lo alto.
Puerto pesquero: El alma de Muros, donde cada día llegan los barcos con el pescado y marisco más fresco. Es un espectáculo ver la lonja en funcionamiento, con las subastas del pescado y el ir y venir de los marineros.
Monte Louro: El icono natural de la zona, con su faro en la cima y unas vistas panorámicas espectaculares. A sus pies se encuentra la Laguna de Louro, un espacio natural protegido de gran belleza.
🚗 Cómo llegar
Llegar a Muros es fácil, aunque el trayecto ya es parte del encanto del viaje:
En coche: Es la forma más cómoda y te permite explorar la comarca a tu aire.
Desde Santiago: 45-50 minutos por la AG-56 hasta Noia y luego AC-550 hasta Muros. Un trayecto precioso que bordea la ría.
Desde A Coruña: Una hora y 20 minutos por la AC-550, pasando por Noia.
Desde Vigo: Hora y media por la AP-9 hasta Santiago y luego AC-550.
Desde Madrid: 6 horas por la A-6 hasta Santiago y luego AC-550.
En autobús: Hay líneas regulares desde Santiago, A Coruña y Noia. La empresa Monbus tiene un servicio frecuente, especialmente en verano. Es cómodo y te permite disfrutar del paisaje sin preocuparte por conducir.
En tren + autobús: Puedes llegar en tren hasta Santiago (AVE desde Madrid en menos de 5 horas) y luego tomar el autobús hasta Muros. Una opción muy cómoda y sostenible.
🏞️ Qué ver y hacer en Muros
Muros es para perderse, literal y figuradamente. Aquí van mis imprescindibles:
casco histórico
Es lo más imprescindible de Muros. Este conjunto histórico-artístico es una joya medieval que se ha conservado prácticamente intacta. Pasead sin prisas por sus calles empedradas, donde encontraréis casas señoriales con escudos heráldicos, soportales típicos gallegos y esa arquitectura que os transportará directamente a la Edad Media.
Pasea por las calles Real, Axesta o el Paseo de la Marina, donde las casas de piedra con soportales y galerías acristaladas te transportan al pasado. No te pierdas la Praza da Pescadería Vella, con su fuente de cantería, ni la Praza do Cristo, con un cruceiro de 1789 que preside la plaza. Si te fijas, en las fachadas verás escudos familiares y detalles que hablan de un Muros noble y marinero.
Iglesias con historia
La Colegiata de San Pedro (o Santa María del Campo) es una joya gótica marinera del siglo XIII, con detalles románicos en su portada que aún hoy sorprenden. El Santuario da Virxe do Camiño es lugar de devoción y vistas preciosas, y la Igrexa do Carme, en la parte alta, guarda ese encanto de iglesia marinera vigilando la villa.
Paseo marítimo y puerto
El puerto de Muros es puro espectáculo. Verás los barcos pesqueros llegar, redes extendidas y marineros en plena faena. En el paseo marítimo te encontrarás con la escultura de A Vella, un homenaje emocionante a las familias de marineros. Si sigues caminando, llegarás a la Praia do Castelo, un arenal urbano perfecto para un chapuzón rápido antes de tomar algo en una terraza cercana.
Molino de mareas de Pozo do Cachón
En la parroquia de Serres, este molino del siglo XIX es el segundo más grande de Galicia. Hoy funciona como centro cultural con exposiciones, pero su pasado como aserradero y casa de baños te va a sorprender. Además, su ubicación al borde del mar le da un encanto único, con un paisaje que pide fotos
Monte Louro
Un icono de la Ría de Muros y Noia que no os podéis perder. Subir al Monte Louro es imprescindible para entender la geografía y la belleza de la zona. Desde su cima, donde se encuentra un faro, tendréis unas vistas panorámicas espectaculares de la ría, las playas, el Atlántico y toda la costa.
A sus pies se encuentra la Laguna de Louro, un espacio natural protegido de gran belleza, con un ecosistema único. Es un lugar mágico, especialmente al atardecer, cuando el sol se pone sobre el horizonte del Atlántico.

Disfrutar de sus playas de ensueño
Si algo tiene Muros son playas que parecen sacadas de una postal. Algunas son largas y abiertas, otras más pequeñas y recogidas, pero todas tienen ese punto salvaje y auténtico que engancha.
Praia do Castelo: es la de “andar por casa”, justo al ladito del casco histórico. Ideal para un chapuzón rápido después de pasear por el puerto. Además, tienes bares y cafeterías a tiro de piedra, así que puedes combinar playa y terraza sin esfuerzo.
Playa de Carnota: no exagero si te digo que es de las más impresionantes de Galicia. Siete kilómetros de arena blanca finísima y aguas que cambian de color con la luz del día. Si te gusta caminar, aquí tienes para rato. Y si pillas marea baja, el paisaje es un espectáculo.
Playa de Lariño: más salvaje, con el faro vigilando desde lo alto. Es de esas playas donde el viento y el mar mandan, perfecta para los que buscan tranquilidad o para los amantes del surf. El atardecer desde aquí es brutal.
San Francisco (Louro): playa familiar, con buenos servicios y hasta un camping cerca. Suele tener ambiente en verano, pero sin llegar a agobiar. Ideal para ir con peques porque hay zonas más tranquilas y seguras.
Ancoradoiro: amplia y salvaje, con oleaje potente. Perfecta si lo que quieres es sentir la fuerza del Atlántico y tener espacio de sobra. Eso sí, ojo al bañarse, que no es la más tranquila.
Area Maior: a los pies del Monte Louro, con dunas y la laguna de Xalfas al lado. Aquí tienes un entorno natural protegido donde se mezcla playa, montaña y agua dulce. Si te gusta la fotografía o simplemente quedarte embobado mirando paisajes, este es tu sitio.
Playa de Abelleira: Más pequeña y tranquila, ideal para disfrutar de la naturaleza.
Playa de Bornalle: Una cala más tranquila, con aguas cristalinas, perfecta para relajarse.
Pequeñas calas escondidas: si te alejas un poco, descubrirás calitas más íntimas, donde apenas hay gente y solo se escucha el mar. Son perfectas para un día de desconexión total. Algunas no tienen acceso fácil, pero precisamente eso las hace especiales.
consejo Local: en Muros las playas cambian mucho con la marea, así que antes de ir, mira las tablas de mareas. Te sorprenderá cómo las playas «cambian» en pocas horas.
Hacer rutas de senderismo
Muros no es solo para pasear por el casco y tumbarse en la playa; aquí el plan también va de moverse y descubrir. Si os gusta caminar, Muros y sus alrededores ofrecen rutas preciosas:
Ruta “Muros vila de auga e sal”: es un recorrido por el corazón marinero de la villa. Vas pasando por plazas, fuentes y rincones donde te cuentan la historia de cómo el mar lo marcaba todo: desde la economía hasta la arquitectura. Ideal si quieres entender Muros de verdad.
Ruta “Moita vida no areal”: aquí no solo paseas, aprendes. Te enseñan cómo es el marisqueo en la Playa de Anido, esa actividad que ha sido sustento de tantas familias. Si viajas con niños, se lo van a pasar pipa.
Subida al Monte Louro: es el clásico, pero no por ello menos especial. El camino es sencillo, aunque con algo de pendiente, y cuando llegas arriba tienes vistas de postal: la ría, la laguna, las dunas y hasta el horizonte abierto del Atlántico.
Senderismo por camiños veciñais: hay un montón de caminos que comunican aldeas, perfectos para descubrir hórreos, molinos y paisajes rurales. Son rutas tranquilas, sin masificación, que te meten de lleno en la Galicia más auténtica.
Rutas en bici: tanto de carretera como de montaña, hay itinerarios chulísimos bordeando la costa o subiendo hacia zonas altas. Eso sí, prepárate para cuestas, que aquí nada es llano.
Ruta de los Molinos: Un sendero que recorre antiguos molinos de agua, sumergiéndoos en la naturaleza y la historia local.
paseo marítimo: Un precioso paseo que bordea la ría, perfecto para caminar tranquilamente mientras contempláis las embarcaciones, las vistas de la ría y las montañas que la rodean. Es especialmente mágico al atardecer, cuando la luz dorada se refleja en el agua.
Miradores y rincones secretos
Lo bonito de Muros es que siempre hay un rincón escondido que no sale en las guías.
- Mirador de Louro: panorámica total de la laguna, las playas y el Monte Louro. Es de esos sitios que te dejan sin palabras.
- Mirador da Atalaia: está sobre el casco histórico y te regala una vista preciosa de los tejados y la ría al fondo. Perfecto para fotos al atardecer.
- Monte Naraío: menos conocido, pero con una perspectiva distinta de la ría. Si buscas tranquilidad, aquí no hay agobios.
- Bancos-mirador: repartidos por la costa encontrarás esos bancos con la típica frase “o mellor banco do mundo”. No hay trampa: te sientas, miras y ya entiendes por qué.
- Paseo de la Avenida Castelao: no es un mirador alto, pero al caer la tarde tiene una de las estampas más bonitas: el puerto, los barcos y el sol bajando detrás de las montañas.
- Ermita de A Virxe do Camiño: además de lo espiritual, tiene un entorno elevado que da buenas vistas hacia la villa y la costa.
Qué comer: aquí se come como en ningún sitio
La gastronomía de Muros es un homenaje al mar y a la tradición gallega más auténtica. Aquí el producto llega directamente de la ría a la mesa, sin intermediarios, y se cocina con recetas que se han transmitido de generación en generación.
Berberechos: Son la especialidad absoluta de la ría y una de las joyas de la gastronomía gallega. Pequeños, jugosos y con un sabor a mar inconfundible que no encontraréis en ningún otro sitio. Los berberechos de Muros son famosos en toda España y son imprescindibles de probar.
Mariscos de la ría: Los percebes de Muros son considerados entre los mejores del mundo. También las nécoras, centollas, almejas, mejillones y navajas, todos de una calidad excepcional porque la ría de Muros es una de las más limpias de Galicia.
Pescados frescos: Merluza, pescadilla, lenguado, rodaballo, lubina, sardinas… todo pescado en la ría o en las costas cercanas. La calidad es insuperable y se nota en cada bocado.
Pulpo á feira: El clásico gallego, pero aquí se hace con un cariño especial. Pulpo tierno, cachelos perfectos, pimentón de la mejor calidad y ese toque que solo saben dar las tabernas de toda la vida.
Empanada: Especialmente la de berberechos (¡claro!), xoubas (sardinas pequeñas), zamburiñas o bacalao con pasas. La masa se hace de forma artesanal y el relleno es generoso y sabroso.
Pan de maíz: Típico de la zona, con ese sabor y textura inconfundibles, perfecto para mojar en las salsas.
Vinos gallegos: Para acompañar, un buen Albariño de las Rías Baixas o un Ribeiro, que maridan a la perfección con los productos del mar.
🍽️ Dónde comer
Para berberechos y marisco fresco:
- Tabernas del puerto: Donde el marisco llega directamente de la lonja. Preguntad a los locales, suelen conocer los mejores secretos.
- Marisquería O Cruceiro: Una institución en Muros, con más de 30 años sirviendo el mejor marisco de la ría.
- Casa Manolo: Famosa por sus berberechos y percebes, con ambiente marinero auténtico.
Para cocina tradicional:
- Taberna A Pedra: En pleno casco histórico, con cocina gallega de toda la vida y ambiente local.
- Restaurante Rúa Real: Ubicado en una casa señorial, con cocina tradicional bien hecha.
- Casa Sampedro: Mariscos y pescados frescos, trato familiar y vistas al puerto.
Para ambiente familiar:
- Casa Paco: Donde se come como en casa, con producto fresco y precios honestos.
- Taberna do Porto: Pequeña pero acogedora, con especialidades de la ría.
- O Caldeirón: Especialidad en caldeiradas y pescados a la brasa.
Para ocasiones especiales:
- A Muradana: Con terraza sobre el puerto, ideal para cenar viendo la puesta de sol.
- Restaurante Ría de Muros: Con vistas a la ría, perfecto para cenas románticas.
🛏️ Dónde dormir en Muros
Si vas a visitar Muros y quieres pasar unos días tranquilos junto al mar, seguro que te preguntas dónde quedarte a dormir. Lo bueno es que aquí hay un poco de todo: desde hoteles con vistas al mar, apartamentos en el centro o casas rurales perfectas para desconectar. Tanto si buscas algo cómodo y práctico como si prefieres un sitio con encanto para relajarte, en Muros encontrarás opciones para todos los gustos y bolsillos. Aqui van una recomendaciones:
Otantus Hotel: Si buscas un lugar tranquilo donde relajarte y desconectar, Otantus Hotel es la opción ideal. está ubicado cerca de la playa, las habitaciones son cómodas y con vistas increíbles. El ambiente es súper relajado y el trato es cercano, como si estuvieras en casa. Perfecto para una escapada en pareja, con amigos o en familia, ¡a un paso del mar!
MIRAFLORES Alojamiento Turístico: En MIRAFLORES te sentirás como en casa desde el primer momento. Es un lugar tranquilo, rodeado de naturaleza, donde relajarte y olvidarte del estrés. Ideal para parejas o grupos que busquen desconectar y disfrutar de un ambiente acogedor. ¡La paz y el buen rollo están garantizados!
A Casa de Meli: Si quieres escapar del ruido y la rutina, A Casa de Meli es el lugar perfecto. Es una casita rural llena de encanto, rodeada de naturaleza, donde podrás descansar y disfrutar de la tranquilidad. ideal para una escapada romántica o simplemente para relajarte. El trato es súper cercano, ¡y no vas a querer Irte!
Apartamentos Rurales de Abelleira: Si te gusta la naturaleza pero no quieres renunciar a la comodidad, los apartamentos son lo que buscas. Están en un entorno espectacular, rodeados de paisajes preciosos y a solo un salto del mar. Perfectos para familias o grupos de amigos que busquen desconectar y pasar unos días tranquilos.
Intramuros: ¿Te apetece un alojamiento con mucho rollo en pleno centro? Intramuros es lo que necesitas. Con un estilo moderno y acogedor, está justo donde todo pasa, pero te ofrece la paz para descansar como te mereces. Perfecto si buscas estar cerca de todo sin perder la tranquilidad.
Fiestas y tradiciones de Muros
Fiestas de San Pedro (finales de junio): Las fiestas patronales más importantes, que duran varios días. Procesiones, conciertos, verbenas, actividades para niños y ese ambiente festivo que hace que toda la villa se vuelque en la celebración. La procesión marítima, con la imagen de San Pedro navegando por la ría, es especialmente emotiva.
Fiestas del Carmen (16 de julio): Como villa marinera, la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, es una de las fiestas más emotivas. La procesión marítima, con los barcos engalanados llevando a la Virgen por la ría, es un espectáculo precioso y lleno de devoción.
Festa do Berberecho (agosto): Una de las fiestas gastronómicas más importantes. Se celebra en el verano y es la excusa perfecta para degustar los famosos berberechos de Muros en diferentes preparaciones, acompañados de música y buen ambiente.
Semana Santa: Muy vivida en Muros, con procesiones que recorren el casco histórico creando un ambiente muy especial. Las cofradías mantienen vivas las tradiciones y la participación popular es muy alta.
Corpus Christi: Las calles del casco histórico se engalanan con alfombras florales impresionantes, creadas por los vecinos con pétalos de flores. Es una tradición preciosa que llena de color y aroma toda la villa.
Magosto (noviembre): La fiesta del otoño, con castañas asadas, queimada, música tradicional y ese ambiente acogedor que invita a disfrutar de la temporada.
Entroido (carnaval): El carnaval tradicional gallego, con comparsas, disfraces, música y mucha retranca. Es especialmente auténtico y divertido.
🧭 Excursiones cercanas
Noia: A solo 20 minutos, otra villa histórica con un casco antiguo precioso, soportales medievales y la famosa Alameda. Perfecta para completar la visita a la comarca.
Carnota: A 20 minutos, famosa por tener el hórreo más largo de Galicia y una playa impresionante de más de 7 kilómetros. La Playa de Carnota es la más larga de Galicia, un arenal salvaje y espectacular.
Fervenza do Ézaro y Monte Pindo: A 30 minutos. La Fervenza do Ézaro es la única cascada de Europa que desemboca directamente en el mar. Y subir al Monte Pindo, conocido como el «Olimpo Celta», ofrece unas vistas espectaculares de toda la costa.
Fisterra: A 45 minutos, el mítico «fin del mundo» donde muere el sol cada día. Un lugar mítico con un faro espectacular y atardeceres que quitan el aliento.
Santiago de Compostela: A 45 minutos, la capital espiritual de Galicia, perfecta para una excursión cultural.
Corrubedo: A 30 minutos, con sus famosas dunas móviles y playas salvajes. Un parque natural único con el Parque Natural de las Dunas de Corrubedo.
Porto do Son: A 25 minutos, otra villa marinera con encanto y playas preciosas.
❤️ ¿Por qué Muros enamora?
Muros enamora por su autenticidad, por ser un lugar donde el tiempo parece haberse detenido en el mejor de los sentidos. Es una villa que no necesita artificio ni espectáculos porque su espectáculo es la vida misma, la tradición que se mantiene viva, la historia que se puede tocar en cada piedra.
Enamora por la hospitalidad de su gente, por esas tabernas donde te tratan como si fueras de la familia, por los marineros que te cuentan historias del mar, por esa sensación de estar viviendo la Galicia más auténtica.
Enamora por sus atardeceres sobre la ría, por el aroma a salitre y a berberechos frescos, por el sonido de las gaviotas mezclándose con las conversaciones en las tabernas, por esa paz que solo se encuentra en los lugares que han sabido conservar su alma.
Enamora por el encanto de sus calles con soportales medievales, por la majestuosidad del Monte Louro, por el sabor inconfundible de sus berberechos, por la tranquilidad que se respira en cada rincón y por esa sensación de estar en un lugar especial, fuera del tiempo.
Consejos para disfrutar al máximo
Pasea sin prisas: Muros es para saborearla despacio, descubriendo cada rincón del casco histórico con calma.
Lleva calzado cómodo: Para caminar por las calles del casco histórico y subir al Monte Louro.
Pregunta a los locales: Sobre las mejores tabernas o los rincones más especiales que no aparecen en las guías.
Visita en días laborables: Si podéis, para vivir la villa con el ritmo auténtico de los murenses.
Explora los alrededores: No os quedéis solo en el centro, la Zona tiene paisajes espectaculares como Carnota o Ézaro.
Respeta las tradiciones: Muros es un lugar vivo, donde las tradiciones se mantienen. Respeta y disfruta.
¿Y sabes qué es lo mejor?
Que Muros no necesita grandes monumentos ni espectáculos para enamorarte. Su monumento es todo el casco histórico medieval, su espectáculo es la vida cotidiana marinera, su patrimonio es la tradición que se mantiene viva en cada rincón.
Cuando te vayas, vas a llevarte algo dentro. Esa sensación de haber estado en un lugar auténtico, donde la historia se puede tocar, donde la tradición se vive cada día, donde la hospitalidad gallega se siente en cada rincón, donde el sabor a mar está en cada bocado.
Muros es un lugar que no se visita: se vive, se siente, se respira. Es un viaje en el tiempo que te conecta con la esencia de Galicia, con sus tradiciones, con su gente, con su mar, con esa forma de vida que hace que cada día sea especial.
¿Te animas a descubrir este rincón auténtico de Galicia? Te esperamos con los brazos abiertos, como hemos hecho durante siglos, con una mesa puesta, los mejores berberechos de la ría, un vaso de vino y las mejores historias del mar. ¿Vienes o qué?





