Marín: el secreto mejor guardado de las Rías Baixas
Te voy a contar algo que quizás no sepas: en Galicia, entre tantos lugares bonitos, hay un rincón que tiene de todo —playas de arena fina, un puerto con historia, comida de escándalo, Montes, miradores y esa mezcla de mar y montaña que te roba el alma—. Se llama Marín, y aunque no siempre aparece en los grandes mapas turísticos, quienes lo conocen… repiten.
Porque Marín es uno de esos sitios que no hacen ruido, pero cuando llegas, te atrapa. Tiene el encanto de lo sencillo, de lo natural, de lo gallego de verdad. Es ese lugar donde se escucha el mar desde cualquier parte, donde los atardeceres son de Postal, y donde la vida va al ritmo que tiene que ir: ni lento ni rápido, al ritmo del mar.
Marín: esa villa gallega que te atrapa
Hay lugares que te marcan, no por lo que tienen, sino por lo que te hacen sentir. Y Marín es uno de esos. No es el más turístico ni el más conocido, pero tiene una personalidad única que te sorprende desde el primer momento. Es el lugar donde se forman los futuros oficiales de la Armada, pero también donde los marineros siguen saliendo cada día a faenar, donde la tradición naval se mezcla con la vida de pueblo de manera natural y auténtica.
Marín es historia naval viva, tradición marinera auténtica, playas de aguas tranquilas, gastronomía que sabe a mar y, sobre todo, un carácter único que no encontraréis en ningún otro sitio. Es el tipo de lugar donde puedes ver desfilar a los guardiamarinas por la mañana, bañarte en aguas cristalinas al mediodía, descubrir petroglifos milenarios por la tarde y cenar el mejor marisco de la ría mientras contemplas un atardecer que te dejará sin palabras.
Si te gusta viajar y descubrir lugares que conservan su esencia, donde se respira una mezcla única de tradición, historia y naturaleza, sigue leyendo. Te cuento por qué Marín debería estar en tu lista de lugares imprescindibles:
¿Por qué te va a encantar?
Porque Marín es único en España. Es la única villa que alberga la Escuela Naval Militar, lo que le da un carácter especial, cosmopolita y lleno de tradición naval que no encontraréis en ningún otro sitio. Aquí conviven la disciplina militar con la autenticidad marinera, la elegancia de los desfiles navales con la sencillez de las tabernas del puerto, la modernidad de las instalaciones militares con la tradición de los petroglifos milenarios.
Pero Marín es mucho más que naval: tiene algunas de las playas más tranquilas y familiares de las Rías Baixas, con aguas cristalinas que parecen lagunas, perfectas para familias con niños. La gastronomía es espectacular, con una concentración de marisquerías que compiten por servir el mejor producto de la ría de Pontevedra.
Es «la Galicia naval auténtica», donde puedes empezar el día viendo el entrenamiento de los futuros oficiales de la Armada, seguir con un baño en Aguete, descubrir arte rupestre prehistórico en Mogor, comer el mejor marisco de la ría y acabar paseando por un puerto pesquero que sigue siendo real y auténtico.
¿Cuál es la mejor época para visitar Marín?
Marín tiene vida todo el año gracias a la presencia de la Escuela Naval, pero cada época ofrece una experiencia diferente:
Verano (junio a septiembre): Es cuando Marín está más animado, pero sin las aglomeraciones de otros destinos. Las playas están perfectas, los guardiamarinas están en plena actividad (lo que da un ambiente especial a la villa), hay más vida nocturna y se celebran las fiestas patronales más importantes. Es la época de las regatas, los desfiles navales ocasionales y ese ambiente veraniego que hace que la villa cobre vida. Las temperaturas son ideales (20-28 grados), el mar está perfecto para bañarse, y la combinación de turistas, locales y militares crea un ambiente único.
Primavera (abril a junio): Mi época favorita para recomendar. El clima es perfecto, las playas están prácticamente vacías pero el tiempo acompaña, hay menos turistas y puedes disfrutar de Marín con total tranquilidad. Es perfecta para hacer rutas costeras, subir al Monte, visitar los petroglifos de Mogor sin agobios, y disfrutar de la gastronomía sin prisas. Los jardines están preciosos, y es cuando mejor se aprecia la vida cotidiana auténtica de la villa.
Otoño (septiembre a noviembre): Marín en otoño es especialmente bonito. El mar conserva el calor del verano, los colores del paisaje son increíbles, es temporada alta de marisco (especialmente mejillones, almejas y percebes), y puedes vivir la villa con el ritmo pausado de los locales. Es perfecta para disfrutar de la gastronomía, hacer deporte al aire libre y conectar con la naturaleza.
Invierno (diciembre a marzo): La época más auténtica. La Escuela Naval sigue funcionando, así que hay vida y movimiento, pero con menos turistas. Es perfecto para disfrutar de la gastronomía junto a la chimenea, hacer rutas de senderismo y vivir el Marín más íntimo y auténtico. Los temporales de invierno son espectaculares desde la costa, y es cuando mejor se aprecia la vida cotidiana de los marinenses.
¿Donde Está marin?
Marín está en la provincia de Pontevedra, en la orilla sur de la ría de Pontevedra, justo enfrente de Pontevedra. Su ubicación es estratégica: una península que se adentra en la ría, con costas tanto hacia el interior de la ría como hacia el océano, lo que le ha dado históricamente una posición privilegiada tanto para la navegación como para la defensa.
El encanto de Marín viene de su personalidad dual única en España. Por un lado es la sede de la Escuela Naval Militar desde 1943, donde se forman los oficiales de la Armada española, lo que le da un carácter cosmopolita, disciplinado y lleno de tradición naval. Por el otro es una villa marinera auténtica, con puerto pesquero activo, marisquerías tradicionales y ese ambiente gallego que no ha perdido su esencia.
Esta convivencia entre lo militar y lo civil, entre la disciplina naval y la vida de pueblo, entre la modernidad de las instalaciones militares y la tradición marinera, le confiere un carácter único que no encontraréis en ningún otro lugar de España.
Marín es compacto y lleno de contrastes:
Centro histórico: Aquí se concentra la vida social y comercial, con terrazas donde se mezclan locales, turistas y guardiamarinas.
Escuela Naval Militar: Sus instalaciones, jardines y edificios históricos le dan a Marín un carácter único. La presencia de los guardiamarinas (futuros oficiales de la Armada) aporta juventud y ese ambiente internacional que enriquece la vida de la villa.
Puerto pesquero: Donde la vida marinera se siente en cada rincón. Aquí llegan los barcos con el pescado y marisco más fresco de la ría.
Zona de playas: Aguete, Portocelo, Mogor, Loira… cada una con su personalidad, desde las más urbanas hasta las más naturales, todas con aguas tranquilas. perfectas para familias.
Paseo marítimo: Que conecta el centro con las playas, perfecto para caminar disfrutando de las vistas de la ría, las bateas de mejillones y la actividad naval y pesquera.
Como LLegar
Llegar a Marín es muy fácil desde cualquier punto de Galicia, y su proximidad a Pontevedra lo hace muy accesible:
En coche: Es la forma más cómoda y te permite explorar todas las playas y rincones de la villa.
Desde Pontevedra: Solo 7 kilómetros, 10-15 minutos por la PO-551. Prácticamente están unidas por el desarrollo urbano.
Desde Vigo: 25-30 minutos por la AP-9 hasta Pontevedra y luego PO-551.
Desde Santiago: 45-50 minutos por la AP-9 hasta Pontevedra y luego PO-551.
Desde Madrid: 5-6 horas por la A-6 y A-52 hasta Pontevedra, luego PO-551.
En autobús: Hay líneas frecuentes desde Pontevedra (cada 15-20 minutos durante el día). La empresa Monbus conecta Marín con Vigo, Santiago y otras ciudades gallegas. Es muy cómodo y económico.
En tren + autobús: Puedes llegar en tren hasta Pontevedra (desde Madrid en menos de 5 horas) y luego coger el autobús hasta Marín son 15 minutos de trayecto con unas vistas preciosas de la ría.
En avión: Los aeropuertos más cercanos son Vigo-Peinador (30 minutos) y Santiago (1 hora). Desde ambos hay conexiones en autobús hasta Pontevedra y luego a Marín, o puedes alquilar un coche.
que ver y que hacer En Marin
marín es un rincón auténtico en las Rías Baixas, Cuanto lo descubras se que te va a sorprender. Está a 10 minutos de Pontevedra y tiene un poco de todo: playas tranquilas, historia celta, petroglifos y el ambiente marinero de toda la vida. Y lo mejor, sin agobios y con ese punto gallego de calma que engancha.
Viaje al pasado: petroglifos y castros
Si Marín sorprende, es porque aquí se esconde uno de los tesoros arqueológicos más importantes de Galicia: los Petroglifos de Mogor. Dos laberintos prehistóricos grabados en piedra que llevan más de 3.000 años mirando al mar. La visita es gratis y hay centro de interpretación con guías que te cuentan su historia (¡aprovecha la puesta de sol desde el mirador!).
A pocos minutos, el Castro da Subidá te lleva directo a la época celta. Murallas de piedra, terrazas defensivas y unas vistas espectaculares sobre la ría de Pontevedra. Ideal para un paseo corto al atardecer.
Disfrutar de sus playas
Aquí viene lo bueno. Si Marín enamora, es sobre todo por sus playas. Las hay para todos los gustos: pequeñas calas escondidas, arenales amplios para pasar el día o zonas perfectas para hacer paddle surf. Todas comparten lo mismo: agua limpia, arena fina y un entorno verde.
Aquí van algunas que no te puedes perder
Playa de Portocelo: una de las más queridas por locales y Turistas. Arena dorada, aguas tranquilas y todos los servicios cerca. Ideal para familias.
Playa de Mogor: famosa por su belleza y su entorno. Además, muy cerca están los petroglifos de Mogor, unos grabados rupestres milenarios con vistas al mar.
Playa de Loira: tranquila, algo más apartada, ideal para quien busca calma y buenos sitios para comer.
Playa de A Coviña y A Coviña Pequena: auténticas joyas escondidas entre árboles, con acceso a pie, arena blanca y aguas cristalinas.
Playa de Aguete: un entorno natural impresionante rodeado de pinares. Es perfecta para familias, con todos los servicios, chiringuitos y un ambiente relajado.
Playa de Lapamán: Pequeña pero con mucho encanto, más escondida y con un ambiente muy familiar.
Muchas de estas playas tienen bandera azul, lo que garantiza limpieza, seguridad y servicios.
Rutas con vistas de postal
Si te gusta caminar, Marín tiene rutas que combinan monte, mar y miradores espectaculares:
- Ruta de los Cinco Miradores: un recorrido fácil que te lleva por el centro, las playas y puntos panorámicos.
- Sendero Azul: une varias playas caminando junto al mar.
- Banco de Pastoriza: uno de esos “mejores bancos del mundo” para ver las islas Ons al atardecer.
- Cotorredondo y Lago de Castiñeiras: Zona Natural,con áreas de picnic y miradores a 400 metros sobre el mar.
Parques y naturaleza para desconectar
- Parque de los Sentidos (Finca de Briz): un jardín pensado para jugar, oler, tocar y descubrir. Genial con niños.
- Ecoparque Multiaventura: tirolinas, puentes y circuitos en los árboles. Perfecto para familias y grupos.
- Lago de Castiñeiras: naturaleza pura, con mesas para comer y senderos sombreados.
que comer
La gastronomía de Marín es excepcional, con una concentración de marisquerías que compiten por servir el mejor producto de la ría de Pontevedra. Aquí el marisco llega directamente de las bateas y de la lonja a la mesa, sin intermediarios.
Cigalas: Tienen mucho sabor, cuando las comes a la plancha o cocidas saben a mar de verdad. Es de lo más rico y sabroso que puedes probar en Marín.
Mejillones: Los mejillones de la ría de Pontevedra son considerados entre los mejores del mundo. Grandes, carnosos, con un sabor a mar intenso y una textura perfecta.
Almejas: Se preparan a la marinera, al vapor, en salsa verde… siempre frescas y con ese sabor a mar que solo se consigue en las rías gallegas más limpias.
Vieiras: son una delicia, y en Marín se preparan de manera excepcional: Son un manjar que no os podéis perder.
Berberechos y coquinas: Todos los bivalvos pequeños de la ría, con una calidad excepcional. Perfectos para tapear o como entrante.
Nécoras y centollas: Especialmente en otoño e invierno, cuando están en su mejor momento. Un auténtico manjar que aquí se sirve en su punto perfecto.
Percebes: Los percebes de la costa gallega son únicos en el mundo, y aquí llegan frescos de las rocas más batidas del Atlántico.
Pescado fresco: Merluza, rodaballo, lenguado, lubina, sargo… todo pescado en las aguas de la ría o en las costas cercanas. La calidad es insuperable.
Pulpo á feira: El clásico gallego, que aquí se hace con especial cariño. Pulpo tierno, cachelos (patatas cocidas), pimentón dulce y picante, sal gorda y aceite de oliva.
Empanada gallega: Especialmente la de mejillones, vieiras, zamburiñas, bacalao con pasas o atún. La masa se hace de forma artesanal y el relleno es generoso y sabroso.
Albariño: El vino perfecto para acompañar el marisco, de las bodegas más cercanas de las Rías Baixas. Aquí se sirve siempre fresco y con carácter.
Donde Comer
Para marisco de primera:
Marisquerías del puerto: Donde el producto llega directamente de las bateas y la lonja. La calidad es excepcional y los precios honestos.
Casa Solla: Restaurante con estrella Michelin donde el marisco se eleva a alta cocina, manteniendo el respeto por el producto.
Marisquería Rías Baixas: Una institución en Marín, con décadas sirviendo el mejor marisco de la ría.
Para ambiente marinero auténtico:
Tabernas tradicionales del puerto: Donde se come como en casa, con producto fresco, ambiente marinero y precios justos.
Casa Antón: Cocina gallega tradicional, muy querida por los locales y con ambiente familiar.
Restaurante O Centolo: Especializado en mariscos, con ambiente familiar y producto de primera.
Para una ocasion especial
Restaurante Alameda: Con terraza y vistas a la ría, perfecto para cenas especiales.
Parador de Pontevedra: Muy cerca, para una experiencia gastronómica de lujo en un entorno histórico.
Para tapas y ambiente Local
Zona de bares del centro: Perfecta para tapear y disfrutar del ambiente único donde se mezclan locales, turistas y guardiamarinas.
Taberna da Praia: Cerca de las playas, con ambiente relajado y buenas tapas.
Bares de la Alameda: Con terrazas y ambiente animado, especialmente por las noches.
Donde Dormir en Marín
En Marín puedes dormir en cabañas con jacuzzi escondidas en la naturaleza, apartamentos frente al mar o en alojamientos sencillos en el centro del pueblo. aqui os dejo unas recomendaciones:
Cabañas en Marín
Dormir en Una cabaña es Experiencia única para dormir en plena naturaleza, muchas También tienen jacuzzi, terraza privada y vistas a la ría. Son perfectas para una escapada romántica o un plan diferente.
Apartamento LH
Apartamento moderno y bien equipado en el centro de Marín. tiene cocina completa, salón cómodo y buena ubicación para moverse a pie y explorar tanto el pueblo como las playas.
Apartamentos en Aguete y Portocelo
Son apartamentos sencillos pero muy bien situados, En primera línea de dos de las playas más bonitas de Marín. ideales para quienes quieren desayunar con vistas al mar y bajar a la arena en chanclas. Suelen ser muy demandados en verano, así que conviene reservar con antelación.
Hotel Villa de Marín
Hotel céntrico y práctico, a pocos minutos andando del puerto y de las principales zonas comerciales. Sus Habitaciones son cómodas y buen punto de partida para recorrer la zona.
Fiestas y Tradiciones
Si vienes a Marín, vas a flipar con la cantidad y calidad de sus fiestas, porque aquí se vive todo con mucha pasión y mucha tradición marinera. Te cuento las más top que no te puedes perder:
Fiestas de la Virgen del Carmen ( julio): Esta es la fiesta más auténtica y emocionante para nosotros, que somos pueblo de mar. La procesión marítima es una pasada: los barcos se engalanan y salen por la ría acompañando a la Virgen del Carmen, nuestra patrona. marineros y militares de la Escuela Naval juntos es un acto muy emotivo. No es solo una fiesta, es un homenaje a toda la gente que vive del mar.
Fiestas de San Roque (agosto): Son las fiestas grandes de Marín duran varios días y aquí hay de todo: conciertos, verbenas que duran hasta las mil, actividades para los peques, procesiones con todo el pueblo y, para rematar, fuegos artificiales que iluminan la ría. Un planazo para verano con ambiente local y buen rollo.
Festa Corsaria (agosto): Esta es una fiesta que parece salida de una peli de piratas. Recrean una batalla naval histórica con actores disfrazados de corsarios y soldados, hay mercadillos medievales, teatro callejero, música y mucha animación. Es súper divertida y diferente, ¡los peques la adoran!
Celebraciones navales: Cuando hay actos importantes en la Escuela Naval, como juramentos de bandera o el Día de las Fuerzas Armadas, Marín se viste de gala. La villa se llena de gente, con desfiles y visitas oficiales, y se siente un orgullo tremendo. Si tienes suerte de coincidir, te aconsejo que lo vivas, es muy especial.
Día de la Exaltación del Mejillón y el Berberecho: En verano se celebra esta fiesta gastronómica que es un homenaje a nuestros mariscos estrella. Aquí te puedes poner fino a mejillones y berberechos frescos a precios muy buenos, siempre con una copa de albariño y música de fondo. Si te gusta la comida rica y la buena fiesta, no te la pierdas.
Regatas: La ría se llena de velas y barcos con las regatas que organizan, y con la tradición naval que tenemos, estas competiciones son de nivel. Es un plan ideal para una tarde con gente local y ambiente marinero.
Semana Santa: Aunque es una fiesta religiosa común en muchos sitios, aquí tiene un toque especial porque participan civiles y militares juntos en las procesiones, dándole un carácter muy propio y sentido.
Corpus Christi: Una de las cosas más bonitas que ver en Marín es cómo las calles se llenan de alfombras florales hechas a mano por los vecinos. Es arte efímero, pero cada año dejan a todo el mundo con la boca abierta.
🧭 Excursiones cercanas
Pontevedra: A solo 10 minutos, esta ciudad comoda Para camina es Perfecto para una tarde de cultura, compras, museos y tapeo. Es prácticamente una extensión de Marín.
Combarro: A 15 minutos, el pueblo más fotogénico de Galicia, con sus hórreos al borde del mar y sus casas de piedra.
Sanxenxo: A 20 minutos, la capital del verano gallego, con playas espectaculares, Mucho ambiente nocturno y cosmopolita. Perfecto para contrastar con Marín.
Islas Ons: Accesibles en barco desde Marín en temporada (recordad reservar billetes y permiso con antelación). Parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas, con playas vírgenes y rutas de senderismo espectaculares.
Cambados: A 30 minutos, la capital del Albariño, con bodegas para visitar, un casco histórico señorial y ese ambiente de las Rías Baixas más auténticas.
O Grove: A 25 minutos, la capital del marisco, con la Isla de A Toxa, su famoso balneario y la Festa do Marisco más famosa de Galicia.
Vigo: A 30 minutos, perfecta para un día de ciudad, compras, cultura y vida urbana.
Baiona: A 45 minutos, villa histórica con fortaleza medieval, parador y una de las historias más importantes de España (llegada de las noticias del Nuevo Mundo).
Ruta de los Pazos: Recorrido por las casas señoriales de la comarca, muchas convertidas en bodegas o museos.
❤️ ¿Por qué Marín enamora?
Marín enamora por su carácter único e irrepetible, esa mezcla de tradición naval y vida marinera que no encontraréis en ningún otro lugar de España. Es una villa que respira disciplina y tradición, pero sin perder la autenticidad y la calidez gallega.
Enamora por la calidad excepcional de su gastronomía, por playas que parecen lagunas pero con alma atlántica, por el ambiente cosmopolita que crean los guardiamarinas de diferentes países, por esa sensación de estar en un lugar importante donde se forja el futuro de la marina española.
Enamora por sus atardeceres sobre la ría con los barcos de la Armada de fondo, por el sonido de las gaviotas mezclándose con los toques de corneta de la Escuela Naval, por esas marisquerías donde el producto es insuperable, por los petroglifos que te conectan con la prehistoria, por la hospitalidad de una gente acostumbrada a recibir visitantes de todo el mundo.
Es una villa que te hace sentir especial, que te conecta con la tradición naval más noble, que te permite disfrutar de la mejor gastronomía marina en un entorno privilegiado, que te enseña que la convivencia entre lo militar y lo civil puede ser natural y enriquecedora.
Consejos para disfrutar al máximo
Informate sobre las actividades navales: Aunque la Escuela Naval no siempre está abierta, en ocasiones especiales organizan visitas.
Reserva en las marisquerías: Especialmente en temporada alta, la calidad es tan buena que se llenan rápidamente.
Visita los petroglifos de Mogor: No os limitéis a la playa, descubrid este patrimonio prehistórico único que combina arqueología y naturaleza.
Explora todas las playas: Cada una tiene su personalidad, desde Aguete hasta Loira, todas con aguas tranquilas perfectas para familias.
Respeta la actividad naval: La Escuela Naval es una institución seria y respetada. Respetad sus horarios, instalaciones y tradiciones.
Disfruta del ambiente: La mezcla de locales, turistas y guardiamarinas crea un ambiente auténtico que no encontraréis en otros lugares.
¿Y sabes qué es lo mejor?
Que Marín no necesita grandes espectáculos para enamorarte. Su espectáculo es la vida naval cotidiana, los entrenamientos de los guardiamarinas, la llegada de los barcos pesqueros, los atardeceres sobre la ría con la silueta de la Escuela Naval de fondo, el sabor incomparable de sus mejillones.
Cuando te vayas, vas a llevarte algo dentro. Esa sensación de haber estado en un lugar especial y único, donde la tradición naval se vive cada día, donde la gastronomía es excepcional, donde las playas son un remanso de paz, donde la historia se puede tocar en los petroglifos milenarios, donde la hospitalidad gallega se mezcla con la elegancia naval.
Marín es una villa que no se visita: se vive, se siente, se respira. Es un lugar donde el mar se vive de una manera única, donde la tradición naval se mezcla naturalmente con la vida cotidiana, donde cada día trae algo nuevo del océano, donde la disciplina convive con la autenticidad.
¿Te animas a descubrir la capital naval de Galicia? Te esperamos con los brazos abiertos, con una mesa puesta con los mejores mejillones de la ría, un vaso de albariño fresco, las mejores vistas de la ría de Pontevedra y la promesa de que aquí vas a vivir una experiencia única. ¿Vienes o qué?