Ría de Pontevedra: el encanto marinero de las Rías Baixas

La Ría de Pontevedra es uno de esos lugares que, una vez que los visitas, se quedan contigo para siempre. Es mar y es tierra; es tradición marinera y vida tranquila; es olor a salitre y a empanada recién hecha; Barcos de Colores, atardeceres de Postal.

En este rincón de Galicia, cada puerto, cada cala y cada pueblo tiene una historia que contar. Desde Pontevedra hasta las aldeas pesqueras más pequeñas, aquí se vive un ritmo pausado, pero con un toque Auténtico.

¿Qué es la Ría de Pontevedra?

La Ría de Pontevedra es una de las principales rías de Galicia y Forma parte de las famosas Rías Baixas, este conjunto mar y costa forma paisajes únicos en el mundo.

Su nombre viene de la ciudad que la preside: Pontevedra, capital de la provincia homónima. Pero su ría es mucho más que la ciudad: abarca playas, islas, pueblos marineros, montes y miradores que enamoran a todo el que se asoma.

Es también un lugar donde la vida gira en torno al mar. La pesca, el marisqueo y la acuicultura (especialmente de mejillones en las famosas bateas).

¿Dónde está?

La Ría de Pontevedra se encuentra en la parte suroeste de Galicia, en la provincia de Pontevedra. Está Rodeada por dos penínsulas: O Morrazo, al norte, y O Salnés, al sur. Hacia el oeste se abre al océano Atlántico, con las Islas Ons y hacia el interior se adentra hasta la ciudad de Pontevedra.

Su ubicación es estratégica: está a menos de una hora de Vigo, Santiago de Compostela o la frontera con Portugal. perfecta para incluirla en cualquier ruta por Galicia.

¿Cómo es el clima?

El clima de la Ría de Pontevedra es suave y atlántico. Los inviernos son templados y lluviosos, perfectos para disfrutar de paseos tranquilos y de la gastronomía de cuchara; y los veranos, agradables, con temperaturas que rara vez superan los 30 °C.

La primavera y el otoño son estaciones especialmente mágicas: menos gente, colores vibrantes en la naturaleza y esa luz especial que hace que todo parezca más vivo.

Eso sí, en Galicia el tiempo es cambiante. Puedes amanecer con niebla, tener sol radiante a mediodía y un chaparrón al atardecer… y todo en el mismo día. Pero esa mezcla de agua y sol es parte de su encanto y el secreto de sus paisajes verdes.

¿Cómo llegar?

En coche: La AP-9 conecta fácilmente la ría con Vigo, Santiago y A Coruña. Desde Madrid, el viaje dura unas 6 horas.

En tren: Pontevedra tiene estación de tren con conexiones directas a Vigo, Santiago, A Coruña y Madrid.

En avión: Los aeropuertos más cercanos son Vigo (30 minutos), Santiago de Compostela (1 hora) y Oporto (2 horas).

En bus: Varias líneas enlazan con las principales ciudades gallegas y portuguesas.

¿Cómo moverse por la zona?

Lo ideal es moverse en coche para llegar a calas escondidas, miradores y aldeas. Pero si no conduces, hay opciones:

  • Autobuses locales que conectan Pontevedra con pueblos como Sanxenxo, Marín, Bueu o Combarro.
  • Barcos que enlazan la costa con las Islas Ons o cruzan la ría en verano.
  • Bicicleta o senderismo para explorar rutas costeras.

Pueblos y ciudades que tienes que conocer

La Ría de Pontevedra es un Conjunto de joyas. Estos son imprescindibles:

Pontevedra

No es casualidad que sea una de las ciudades más agradables para pasear de toda Galicia. Pontevedra ha sabido conservar su casco histórico como un museo vivo, lleno de plazas empedradas, soportales de piedra y fachadas que guardan siglos de historias marineras y nobles.

Plan especial: tomar un café en la terraza de la Plaza de la Verdura y Disfruta del ambiente Local.

No te pierdas: la Plaza de la Leña, el Santuario de la peregrina, el Mercado de Abastos y el paseo junto al río Lérez.

Combarro – Postales vivas junto al mar

Pequeño, marinero y absolutamente fotogénico. Sus hórreos de piedra alineados frente al mar son únicos en Galicia, y sus callejuelas estrechas esconden tabernas donde el tiempo parece haberse detenido.

No te pierdas: el paseo marítimo al atardecer, la Rúa do Mar y la zona de hórreos junto al puerto.

Plan especial: cenar en una taberna con terraza sobre el mar, con una ración de navajas recién hechas y una copa de albariño.

Sanxenxo – El alma veraniega

Aquí se vive el verano a lo grande: playa, gastronomía, compras, ocio nocturno… Sanxenxo es el destino favorito de quienes buscan servicios completos, ambiente y con buenas playas.

No te pierdas: la Playa de Silgar, el puerto deportivo y la playa de Areas.

Plan especial: alquila un velero para recorrer la ría y descubre calas escondidas.

Portonovo – Tradición marinera con sabor a marisco

A un paso de Sanxenxo, pero con personalidad propia. Es famoso por su lonja de pescado, donde cada tarde el puerto se llena de actividad.

No te pierdas: la Playa de Baltar y la lonja en plena subasta.

Plan especial: probar la caldeirada de raya o el arroz con bogavante en uno de sus restaurantes.

Bueu – Puerta a las Islas Ons

Un pueblo marinero de verdad, donde las redes se secan al sol y los barcos salen cada día a faenar. Desde aquí parten los barcos a las Ons, y su costa está llena de pequeñas playas.

No te pierdas: la Playa de Portomaior, el Museo Massó y el paseo por el puerto.

Marín – Mar, historia y naturaleza

Sede de la Escuela Naval Militar, Marín combina tradición marinera con rincones naturales preciosos. Sus playas, como Portocelo o Mogor, son un respiro del bullicio turístico.

No te pierdas: los petroglifos de Mogor, el Parque dos Sentidos y la Playa de Aguete.

Poio – Cultura y vistas infinitas

Famoso por su monasterio, su tradición artesanal y por ser vecino de Combarro. Desde muchos de sus rincones se obtienen panorámicas únicas de la ría.

No te pierdas: el Monasterio de San Xoán de Poio y la Ruta da Pedra e da Auga.

Plan especial: seguir parte del Camino Portugués de la Costa que atraviesa la zona.

O Grove y A Illa da Toxa (en la desembocadura)

Aunque técnicamente ya miran a la Ría de Arousa, se asoman a la entrada de la de Pontevedra y son parada perfecta en cualquier ruta. O Grove es la capital del marisco, y La Toja, un remanso de lujo y balnearios.

No te pierdas: la Ermita de las Conchas en La Toja y la Festa do Marisco en O Grove.

Plan especial: paseo en catamarán y cata de mejillones a bordo.

💡 Consejo: si tienes tiempo, no te limites a los “imprescindibles”. La ría está salpicada de aldeas y miradores menos conocidos que regalan las mejores sorpresas: un atardecer en el mirador de A Granxa, una playa solitaria en Lapamán, una ruta por viñedos en Meaño…

La Isla de Ons: naturaleza y calma a un paso

Parte del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas, Ons es un paraíso natural. Puedes Llegar en barco desde Bueu, Sanxenxo o Portonovo,

En la isla te esperan playas vírgenes, senderos que llevan a faros y miradores, y pequeños restaurantes donde probar pulpo “a la Ons” (con cebolla, receta tradicional de la isla).

Qué hacer en la Ría de Pontevedra: experiencias que te robarán el corazón

La Ría de Pontevedra es de esos lugares donde cada día puede ser distinto, pero siempre especial. Entre playas que parecen postales, rutas que se adentran en bosques y acantilados, y fiestas marineras que llenan el aire de música y olor a mar, aquí el aburrimiento no tiene cabida.

Playas para todos los gustos

Si buscas aguas limpias y arena fina, estás en el paraíso.

  • Areas es tranquila, perfecta para familias y para relajarse bajo el sol gallego.
  • Portocelo, pequeña y recogida, ideal si te apetece un día de calma.
  • Silgar es la reina de Sanxenxo, siempre animada, con chiringuitos y ambiente de paseo marítimo.
  • Montalvo combina oleaje moderado y un entorno natural que huele a pino.
  • A Lanzada es la joya salvaje: kilómetros de arena y olas, perfecta para caminar al atardecer o dejarse tentar por el surf.

💡 Tip de local: Madruga para ver el amanecer en A Lanzada. Es un espectáculo silencioso que pocos turistas conocen.

Senderismo entre mar y montaña

La Ría de Pontevedra tiene rutas para todos los niveles:

  • Ruta de los Miradores del Morrazo: vistas panorámicas de la ría que quitan el aliento.
  • Paseo fluvial del Lérez: un remanso de paz junto al río, ideal para tardes tranquilas.
  • Ruta de los Molinos de Poio: senderos con historia, puentes de piedra y el sonido relajante del agua.

💡 Haz estas rutas en primavera o principios de otoño. Evitarás el calor fuerte y disfrutarás de la naturaleza en su punto álgido.

Deportes náuticos para sentir la ría

Si el mar te llama, aquí tienes opciones para todos:

  • Kayak por las aguas tranquilas de Bueu.
  • Paddle surf en las calas escondidas cerca de Sanxenxo.
  • Vela para los más aventureros, aprendiendo a manejar el viento en escuelas náuticas locales.

💡 Alquila el material a primera hora para aprovechar las mejores condiciones de mar y luz.

Cultura con sabor a mar

No todo es naturaleza: la Ría de Pontevedra guarda tesoros culturales.

  • Museo Massó en Bueu, para conocer la historia marinera y conservera de la zona.
  • Centro histórico de Pontevedra, una joya peatonal llena de plazas y soportales.
  • Monasterio de Poio, con su claustro y mosaico del Camino de Santiago.

🍽️ Comida que enamora

En la Ría de Pontevedra, comer no es solo alimentarse, es una experiencia cultural. Aquí la gastronomía respira mar, pero también tierra fértil y tradición centenaria. El producto es la estrella: fresco, de temporada y tratado con mimo.

  • Mariscos y pescados: Navajas, almejas, mejillones de batea, percebes… todos con un sabor tan puro que casi puedes oír el rumor de las olas.
  • Pulpo á feira: cocido en calderos de cobre y aderezado con aceite de oliva, sal gruesa y pimentón. Simple, pero sublime.
  • Empanadas gallegas: rellenas de zamburiñas, berberechos o atún. Perfectas para un picnic frente al mar.
  • Carnes y huerta: el interior de Pontevedra regala ternera gallega y verduras que acompañan de lujo a cualquier plato.
  • Postres caseros: filloas, tarta de Santiago o leche frita para cerrar con dulzura.

Restaurantes recomendados

En la Ría de Pontevedra la oferta es amplia, pero si quieres apostar sobre seguro:

  • D’Berto (O Grove): marisco XXL y pescado fresco que llega directo del mar a tu mesa.
  • Eirado da Leña (Pontevedra): alta cocina gallega con toques creativos, en una plaza con encanto del casco viejo.
  • A Centoleira (Bueu): imprescindible para centolla y nécoras, con vistas a la ría.
  • Mesón A Costa (Sanxenxo): cocina tradicional, trato familiar y albariños de primera.
  • Chiringuito de Montalvo: comer con los pies casi en la arena y sabor a verano eterno.

💡 Reserva con antelación en temporada alta, especialmente en agosto y durante fiestas.

Dónde Dormir: alternativas para todos los gustos

La Ría de Pontevedra tiene opciones para cada estilo de viajero:

  • Pontevedra ciudad: hoteles y apartamentos céntricos, perfectos para moverse sin coche.
  • Sanxenxo y Portonovo: resorts de playa, hoteles boutique y mucho ambiente en verano.
  • Combarro y Bueu: casas rurales y apartamentos con vistas directas al mar.
  • O Grove y A Toxa: balnearios y hoteles con spa para una escapada relajante.
  • Camping e islas: el camping de Ons es una experiencia única para dormir en pleno parque natural.

🎉 Fiestas y tradiciones que no te puedes perder

En la Ría de Pontevedra las fiestas son auténticas celebraciones de identidad: el mar, la gastronomía y la devoción popular se mezclan en eventos que llenan calles y puertos de vida.

  • Procesiones marítimas (julio y agosto): barcos engalanados que acompañan a la Virgen por la ría. Un espectáculo visual y emocional.
  • Festa do Marisco de O Grove (octubre): una cita imprescindible para probar marisco fresco a precios populares, con música y ambiente festivo.
  • Fiestas del Carmen (varias localidades, julio): en honor a la patrona de los marineros, con misas, regatas y conciertos.
  • Romería Vikinga de Catoira (agosto, cerca de la ría): recreación histórica con desembarco incluido.
  • Fiestas gastronómicas locales: cada pueblo celebra sus productos estrella: mejillón, almeja, navaja…

💡 Recomendación de viajero local: Consulta el calendario de fiestas antes de viajar. A veces merece la pena ajustar la fecha para vivir una de estas celebraciones únicas.

📅 Cuándo viajar: temporadas turísticas

La Ría de Pontevedra es un destino para todo el año, pero cada estación tiene su propia magia:

  • Primavera (marzo – junio): Temperaturas suaves, campos en flor y menos turistas. Ideal para senderismo, paseos por pueblos marineros y disfrutar de las terrazas al sol.
  • Verano (julio – septiembre): El momento de las playas, las fiestas populares y el bullicio en las villas costeras. Sanxenxo y Portonovo vibran de día y de noche. Eso sí, reserva con antelación.
  • Otoño (octubre – noviembre): Temporada de mariscos, vinos jóvenes y ferias gastronómicas. El ambiente es más tranquilo, perfecto para una escapada foodie.
  • Invierno (diciembre – febrero): Paisajes brumosos, mar embravecido y esa calma que enamora a los amantes del turismo lento. Además, precios más bajos y la posibilidad de vivir la ría sin prisas.

Consejos útiles para disfrutar al máximo

  • Reserva con tiempo si vienes en agosto o en Semana Santa.
  • Tramita los permisos para visitar la isla de Ons (gratuitos y online).
  • Lleva calzado cómodo y ropa en capas; el clima puede cambiar en pocas horas.
  • Prueba las tabernas pequeñas: ahí está el verdadero sabor local.
  • Respeta las zonas protegidas y no dejes basura en playas ni Caminos.

❤️ Por qué enamora la Ría de Pontevedra

Porque aquí el mar y la tierra se dan la mano para crear un lugar auténtico, vibrante y lleno de matices. En cada rincón encuentras un motivo para quedarte un poco más:

  • La luz dorada con las bateas de fondo al atardecer.
  • El olor a pan recién hecho que se mezcla con la brisa marina al pasar por un puerto.
  • La sensación de descubrir una cala escondida que parece hecha solo para ti.
  • La hospitalidad gallega, que te acoge como si siempre hubieras sido parte de este paisaje.

La Ría de Pontevedra no solo se visita, se vive. Y, cuando la vives, se queda contigo.

🌟 ¿Y sabes qué es lo mejor?

Que la Ría de Pontevedra nunca se agota. Puedes venir una, dos o diez veces y siempre habrá un rincón, un sabor o una historia nueva esperándote.

Quizá descubras una cala escondida que no aparece en las guías, una taberna donde el pulpo se derrite en la boca, un atardecer desde la Isla de Ons que tiñe el mar de oro, o una charla improvisada con un marinero que te cuente leyendas de otro tiempo.

Aquí la vida se vive despacio: los paseos se alargan, las sobremesas se convierten en tertulias interminables y el rumor del mar te recuerda que no hay prisa para nada.

Y cuando te marches, lo harás con la maleta llena de recuerdos… y con la certeza de que volverás. Porque la Ría de Pontevedra no es solo un lugar que visitas: es un lugar que se queda contigo para siempre. ¿te vienes?

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